Preguntas y aspectos previos:
¿Dónde meditar?
En un lugar tranquilo, con la puerta cerrada, silencio, penumbra, temperatura de entre veinte y veinte cuatro grados, siempre el mismo lugar, adoptando la postura favorita se puede hacer como pequeño ritual; poner velas, inciensos (aromas), pero no es necesario.
¿Qué se necesita?
Ropa cómoda y muchas ganas de meditar y relajarse.
Conviene ser muy regular. Si un día no has podido meditar no te desanimes, suele pasar alguna vez. Pero se constante. Conviene que se convierta en un hábito.
¿A qué hora?
Siempre a la misma hora, crea una rutina. Preferiblemente por la mañana a la salida del sol, o por la tarde cuando este cae. Si no fuera posible durante estas horas más propicias, al menos procura meditar siempre a la misma hora.
Duración.
Se puede ser flexible, la duración puede ser de entre 15 minutos a una hora o más, dependiendo de nuestra disponibilidad, temperamento o grado de entrenamiento.
Postura.
Sentado en una silla, sillón… en el suelo piernas cruzadas o estiradas. De rodillas, tumbado…La premisa es estar cómodo, que te sientas natural. No son imprescindibles posturas complicadas de yoguis o sadhus.
Importante: